La palabra ‘naciente’ se describe en el diccionario de Oxford como «que empieza a existir; aún no totalmente desarrollado», y sus sinónimos son ‘emergente’, ‘en auge’ y ‘en evolución’. Estos adjetivos expresan perfectamente la intrigante clase de activos de las inversiones alternativas.
¿Qué son las inversiones alternativas?
Una inversión alternativa se define como aquella que es diferente o separada de una inversión tradicional, como una acción o un instrumento de renta fija, como un bono, por ejemplo. Los tipos más comunes de inversiones alternativas son el capital privado (ya sea en forma de acciones y/o deuda), bienes raíces, infraestructuras, materias primas, como oro y plata, que se definen formalmente como metales preciosos y, últimamente, activos digitales, utilizando la criptomoneda (en sus diferentes tipos) como el ejemplo más destacado.
Atributos de las inversiones alternativas
Las inversiones alternativas suelen utilizarse, y deberían hacerlo con prudencia, como complemento a una cartera de inversiones. Se puede pensar en ellas como las joyas que una persona llevaría con su atuendo, en la mayoría de los casos, aportando ese extra de brillo que desea.
Las inversiones alternativas también ofrecen menor volatilidad y correlación en comparación con las acciones o bonos tradicionales, ya que los precios de estos activos se cotizan diariamente en un mercado secundario activo y normalmente están impulsados por fundamentos subyacentes y sentimiento del inversor, lo que proporciona un efecto de diversificación en una cartera y actúa como una cobertura contra los efectos negativos experimentados en un ambiente inflacionario, similar a lo que se está viviendo localmente y en el extranjero.
Las alternativas también ofrecen mejora de rendimientos o sobre rendimiento al ‘subir’ más alto en la escala de riesgo en una forma de creación de valor, debido al enfoque ‘personalizado’ que a menudo utilizan los gestores de inversiones para crear o estructurar soluciones innovadoras y personalizadas. Es cierto que, sin intención de hacer un juego de palabras, no todo lo que brilla es oro, ya que los inconvenientes de las inversiones alternativas son la falta de liquidez, es decir, la falta de facilidad para comprar y vender, en comparación con su contraparte tradicional debido a la ausencia de un mercado secundario, así como los mayores riesgos asociados, que pueden no alinearse con la tolerancia al riesgo o el horizonte temporal de un inversor.
Normalmente, a los inversores se les ofrece un mayor rendimiento por el riesgo que están asumiendo o que asumieron anteriormente.
La piedra angular
Las inversiones alternativas han sido largamente admiradas tanto por los inversores institucionales como por los minoristas, pero no han estado en primer plano en la mente de los inversionistas.
En 1 Pedro 2:7 de la sagrada escritura, se dice: «Para ustedes que creen, entonces, esta piedra es preciosa. Pero para aquellos que no creen», ‘La piedra que los constructores rechazaron ahora se ha convertido en la piedra angular.’” Esta ‘piedra angular’ encapsula la relevancia de las inversiones alternativas en la cartera de inversiones, así como su continua emergencia y significancia a lo largo del tiempo.
El Caribe ha sido y sigue siendo propicio para la disrupción en cuanto a la asignación de activos, en la que las inversiones alternativas pueden desempeñar el papel necesario para generar rendimientos ajustados al riesgo más altos para los accionistas. Sygnus Capital, a través de su portafolio de inversión alternativa, sigue impulsando este mandato. Como siempre, se aconseja prudencia en el futuro.
Escrito por: Chad-Anthony Coke, Analista Junior en Sygnus Capital Limited, la firma de gestión de inversiones alternativas más grande y líder en el Caribe.
